martes, noviembre 28, 2006

MOVIMIENTOS DE LA DANZA DEL VIENTRE

La mayoría de los occidentales, cuando oímos hablar sobre la Danza del Vientre, no vamos más allá de relacionarla con ciertos episodios bíblicos (Salomé y los siete velos) o con películas de corte oriental en las que aparece una bailarina seduciendo a una audiencia con movimientos sensuales realizados con mayor o menor destreza. Pero lo cierto es que esta danza, también llamada Danza Oriental, Belly Dance, Raks Sharqui… es mucho más que esto.


La Danza Oriental constituye toda una gama de movimientos que forman una disciplina con entidad propia, que aporta infinitas posibilidades a la hora de trabajar el cuerpo para conseguir una hermosa, sensual y saludable apariencia física. Por su larga historia viene además cargada de múltiples simbolismos de tipo cultural, lo que la rodea de un halo de misterio y fascinación mágica.





Posición correcta


El cuerpo tiene que trazar un eje vertical desde los talones hasta la coronilla, con la pelvis centrada y los hombros encima de las caderas.




¿Qué es la Danza Oriental?




Hay muchas características que diferencian a la danza oriental de otras formas de danza y que revelan su herencia.Técnicamente hablando consiste en la combinación de una serie de movimientos fluidos de tipo ondulatorio y circular con otros más secos en forma de sacudidas o vibraciones, que pueden ser realizados de pie o en el suelo y acompañados a veces por instrumentos rítmicos como los crótalos o elementos de apoyo como el velo, el bastón, las velas…



Es una disciplina básicamente de tipo muscular, mas que una danza de pasos como ocurre en las danzas occidentales. La independización de los grupos musculares cobra en este caso una especial relevancia.



La danza oriental está diseñada especialmente para el cuerpo de la mujer, haciendo hincapié en el área abdominal y en los movimientos de cadera y torso. Es una clara y positiva manifestación de la belleza, la fuerza y la elegancia de todo lo femenino.


Tradicionalmente se baila con los pies descalzos porque existe una conexión directa con la madre tierra, aunque en la actualidad muchas bailarinas utilizan zapatos e incluso tacones altos.



La música que se utiliza es, por supuesto, de estilo árabe-oriental, a pesar de que ahora existen muchas composiciones que fusionan lo oriental y lo occidental. La música oriental en su estructura es radicalmente diferente de la nuestra, y nos sorprende con su total ausencia de armonías y con la riqueza y complejidad de sus ritmos, lo que posibilita en gran medida la improvisación, otra de las características de esta danza.






Círculo


Consiste en realizar un círculo con la cadera que puede ser ejecutado en diferentes posiciones o movimientos. Es uno de los movimientos básicos de esta danza, del cual parten muchos otros, como por ejemplo el círculo con torso que ponemos a continuación.







Círculo con torso



Se trata de hacer un círculo grande con la cadera, con las piernas separadas y desplazando el torso en sentido contrario a la cadera en cada posición.




A veces el bailarín/a se acompaña con instrumentos de tipo rítmico.



Los mas utilizados son los crótalos o címbalos, que consisten en dos pares de “platillos” metálicos que se sujetan con los dedos medio y pulgar, golpeando uno contra el otro, y que sirven de apoyo a la música.



La utilización de elementos de apoyo como el velo, el bastón o el sable es muy común. Estos objetos tenían una función mágica para los pueblos antiguos: las serpientes, por ejemplo, eran un símbolo que representaba los principios masculino y femenino, así como la inmortalidad en forma de serpiente mordiendo su cola.



Otra característica de la danza oriental es la forma de pago directa utilizada a lo largo de la historia, pero en desuso en los tiempos actuales. Los espectadores solían arrojar monedas a las bailarinas, que éstas cosían luego en su corpiño o cinturón a modo de adorno. Otras veces la moneda se humedecía y se colocaba en la frente de la bailarina mientras ésta doblaba la espalda hacia atrás.





Ocho hacia delante




Se trata de trazar la figura de un ocho con las caderas.



Primero se traza con una cadera un círculo (uno de los círculos del ocho) de atrás hacia delante, y a continuación se enlaza con la otra cadera, que traza el otro círculo del ocho de la misma forma.



El origen de la vida



El arte de la danza oriental tiene una historia compleja, extensa y llena de colorido, en la que se entremezclan cultos religiosos, rituales de alumbramiento, celebraciones sociales e interminables leyendas sobre harenes y odaliscas. Sus orígenes se remontan a épocas premonoteístas, en las que diferentes culturas veneraban el poder de dar vida a través de sus diosas de la fertilidad: Isis, Venus, Afrodita, Astarté… Estos representaban no solo la reproducción del ser humano, sino también de toda la naturaleza.



Las sacerdotisas de los templos consagraban su vida al culto de la Diosa, siendo una de sus principales tareas la de bailar en honor de ésta como parte del ritual y la ofrenda. En estas danzas el abdomen juega un papel principal por ser el receptáculo del origen de la vida, fuente de la fecundidad. Mas tarde, esta antigua función se transforma en otras de tipo profano, de entretenimiento e incluso de ritual terapéutico.



Quizá la imagen mas común de la Danza del Vientre nos remita a los harenes, con bailarinas moviéndose rítmica y sensualmente delante del rajá de turno.




Camello



Sin jorobarte, consiste en hacer una ondulación con el cuerpo, una “ese” que comienza con el pecho continúa con el abdomen y termina en la cadera. Inicia el movimiento trazando un círculo hacia delante de la pelvis.



Se puede realizar el camello mientras se dan pasitos.


Un oasis de salud


Beneficios físicos y emocionales:



Es un excelente trabajo de tonificación muscular, especialmente de la zona pélvica-abdominal y además de glúteos, piernas y brazos.



Aporta una gran movilidad articular en las zonas lumbar, cervical, cintura escapular, evitando el anquilosamiento y la rigidez de las articulaciones. Mejora los procesos fisiológicos propios de la mujer, aliviando los síntomas de la menstruación y la menopausia y compensando el proceso de descalcificación y osteoporosis. Mejora el tránsito intestinal.



Movimiento lateral de la cabeza



Consiste en desplazar la cabeza horizontalmente de izquierda a derecha en un mismo plano utilizando sobre todo los músculos del cuello y el trapecio.




Carece del efecto negativo del impacto en articulaciones, permitiendo un trabajo cardiovascular de bajo impacto, lo que la hace recomendable para cualquier edad y condición física y de una gran ayuda si se desea perder peso.



Ayuda a redescubrir las posibilidades expresivas del cuerpo de la mujer, resaltando sus formas y atractivo, desarrollando su autoestima y confianza en sí misma. La danza oriental es una disciplina amable y sutil, que conjuga perfectamente erotismo y espiritualidad a través de movimientos relajantes pero estimulantes a la vez, capaces de despertar los sentimientos más profundos, contactándonos con sensaciones internas gratificantes y liberadoras y armonizando nuestro ser interno con la belleza exterior.

BENEFICIOS DE LA DANZA

BENEFICIOS DE LA DANZA

Además de ser una buena opción para reducir el estrés y superar la timidez, el baile estimula la circulación sanguínea y mejora la flexibilidad y la resistencia



Sin duda, no hay mejor fuente de salud que el baile. Como afirma Sánchez Luque, «su inclusión debe realizarse en lo que los médicos llamamos 'estilos de vida cardiosaludables' como un integrante que va a contribuir a mejorar la salud física, y sobre todo en determinados grupos, como los ancianos».


Está claro que este ejercicio no entiende de edades. Ni de clases. Tampoco de profesiones. «Tenemos alumnos de todo tipo, desde un albañil hasta un banquero», precisa Irene Viñals, directora de la escuela de danza La Sala. Pero si hay una receta común es la constancia. No en vano, el ejercicio físico aislado no consigue generar efectos visibles para la salud. Según los especialistas, bastan 30 minutos, tres veces por semana. La elección dependerá de los gustos y del estado de salud.


Cada baile tiene sus propiedades. Así, la danza del vientre es muy efectiva para las mujeres. Sus movimientos suaves y ondulantes no sólo hacen desaparecer cualquier tensión física o psíquica, sino que favorecen el buen funcionamiento del aparato reproductor: fortalece los músculos de la vagina y mejora las molestias de la menstruación y la menopausia.


Hay que informarse, por tanto, antes de ponerse 'manos a la obra'. Los especialistas desaconsejan, por ejemplo, el flamenco en casos de desviación de columna, debido a los perjuicios que supone la vibración de los taconeos.


Todo es cuestión de organizarse. «En aquellos casos en los que se pretenda ejercitar y/o fortalecer la musculatura de los miembros superiores puede buscarse realizar determinados tipos de baile donde se utilicen más dichos miembros, aunque en general el baile conlleva movimientos de múltiples y grandes grupos musculares», apunta el doctor Sánchez.


Todo son ventajas: el baile contribuye a ejercitar la coordinación y agilidad de movimientos, así como el equilibrio. Además, favorece la tonificación de la piel y aumenta el drenaje de líquidos y toxinas. De hecho, más de uno ha cambiado ya el gimnasio por la pista de baile. «La gente a la que no le gusta la gimnasia encuentra en nosotros una fórmula ideal para mantenerse en forma de manera divertida», puntualiza Rocío Villalba, responsable de la escuela Malaka Dance.







Más que amigos


Para la mayoría, la clase se convierte así en un nuevo punto de encuentro para hacer amigos. O algo más que amigos. «De aquí han salido hasta bodas», asegura Irene Viñals. Es cierto eso de que el roce hace el cariño. De ahí que la danza resulte un método ideal para vencer la timidez y otros problemas de socialización. «Se realiza en un contexto de relaciones sociales y ello ayuda a combatir uno de los grandes problemas de la actualidad, como es la soledad», concluye el doctor Sánchez Luque.


La tercera edad sabe mucho de ello. Cada vez más mayores se deciden a hacer sus pinitos o a recordar viejos tiempos al ritmo de pasodoble, fox-trot o bolero. Los jóvenes prefieren el funky o el baile moderno. Y los más pequeños disfrutan con el ballet y la danza contemporánea. «Las clases infantiles se plantean más como un instrumento pedagógico: desarrollan la memoria, el oído musical y la expresión corporal. Para ellos, bailar es una forma amena de mejorar su equilibrio, la interrelación y el sentido del ritmo», matiza Irene Viñals.


Furor por lo latino


Entre los adultos, los reyes de la pista son los ritmos latinos, precisamente los que están introduciendo el 'gusanillo' del baile en más de un escéptico. «Se animan, se apuntan al curso y luego quedan para salir juntos e incluso practicar las coreografías fuera de clase», comenta la directora de La Sala. Los beneficios saltan a la vista: mejora la autoestima, la confianza en uno mismo y la claridad de pensamiento. No sólo eso, además relaja, libera adrenalina y ataca los grandes males de los últimos tiempos: el estrés, la ansiedad y la depresión.


El doctor Sánchez Luque no lo duda: «El baile y, en general, la práctica de ejercicio físico debería se más recomendada por los médicos». Aunque, como en todo, mejor no abusar. Y, si existe alguna enfermedad, consultar con el especialista. Al fin y al cabo, el baile es una forma más de ejercicio físico y, como tal, «requiere una supervisión que incluya la realización de pruebas diagnósticas complementarias y que huya de la práctica de ejercicios vigorosos que superen los niveles aconsejables», asegura el coordinador andaluz del grupo de ejercicio físico de la Sociedad Andaluza de Medicina de Familia.


Tal es el auge que el baile tiene en la actualidad que ha dado lugar a una nueva actividad: el Body Jam, que ya empieza a implantarse en los gimnasios españoles. Precedida de un gran éxito en todo el mundo, esta divertida mezcla de fitness y baile combina espectaculares coreografías con una sesión de abdominales y estiramientos. Una nueva forma de tonificar todos los músculos del cuerpo al ritmo tanto de los sones africanos como de los latinos.


Beneficios


Además de ser una buena opción para reducir el estrés y superar la timidez, el baile estimula la circulación sanguínea y mejora la flexibilidad y la resistencia






Físicos

Cardiovascular: Bailar facilita la circulación de la sangre y el tono de la piel. El sistema respiratorio y vascular también se benefician de esta actividad.

Grasa: Favorece el drenaje de líquidos y toxinas, así como la eliminación de las grasas.

Aspecto: Muchas de las posturas negativas derivadas de la vida sedentaria se corrigen con la danza. La cabeza y el cuerpo erguido y el paso armonioso mejoran la presencia física.

Obesidad: Combate el sobrepeso, la obesidad y los niveles elevados de colesterol.

Músculos: Fortalece los grupos musculares y mejora la flexibilidad, la fuerza y la resistencia.

Coordinación: Con el baile se ejercita la agilidad y la coordinación de movimientos, así como el equilibrio.

Madurez: En edades maduras es recomendable para paliar los dolores articulares y la osteoporosis y prevenir el envejecimiento.

Niños: Corrige trastornos congénitos y malas posturas. Como método pedagógico, les permite desarrollar el oído musical, el sentido del ritmo, la memoria y la expresión corporal.




Psíquicos

Socialización: La danza es un buen método para superar la soledad y la timidez y establecer nuevas relaciones.

Relajación: Permite desinhibirse y liberar tensiones.

Autoestima: Al son de la música se reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, ya que ayuda a expresar las emociones y canalizar la adrenalina. Bailar levanta el ánimo y eleva la autoestima.

Confianza: Fomenta la confianza en uno mismo y la claridad de pensamiento.

Danzaterapia: contra problemas de espalda y osteoporosis

Un paso adelante, otro atrás. Giro. Cruce. Quebradas. Ochos... Es la elegancia hecha baile. Pero también un buen ejercicio para cuerpo y mente. El tango es una de las actividades más beneficiosas para la rehabilitación cardiovascular. Y no hace falta ser ni Fred Astaire ni Ginger Rogers. Con sólo tres días a la semana, cualquiera puede dejarse llevar por los efectos del baile. Sin distinciones. Pasodoble, salsa, rock and roll, cha-cha-chá, sevillanas. La modalidad es indiferente. Las ventajas, infinitas.







«El baile moviliza grandes grupos musculares, algo que resulta muy positivo para diferentes enfermedades, entre ellas destacan las patologías osteoarticulares, mejorando aspectos como la flexibilidad, fuerza y resistencia», advierte el doctor Juan José Sánchez Luque, coordinador andaluz del grupo de ejercicio físico de la Sociedad Andaluza de Medicina de Familia.


Y es que el baile no sólo es una buena forma de combatir la obesidad y quemar calorías. Quienes sufran rigideces articulares encuentran asimismo en él un gran aliado. Como también aquellas personas con problemas de circulación, ya que estimula el flujo sanguíneo y el funcionamiento del sistema respiratorio.

FISIOTERAPIA EN LA DANZA

FISIOTERAPIA EN LA DANZA


Las personas que bailan por afición o aquellas que lo hacen como una forma de ejercitarse saben que las ampollas y las callosidades son algo muy frecuente. Existen riesgos de lesión en todos los bailes, desde tango hasta la danza del vientre, pasando por hip-hop, ballet clásico y danza moderna. Si usted practica ballet o danza moderna, conozca cuáles son las lesiones más frecuentes y aprenda a reconocerlas.



Depende del tipo


Hay muchos tipos de bailes y danzas. En pareja o solos, con calzado o si él, de brincos y saltos como en la danza moderna, o aquellas que adoptan posturas antigravitatorias como en el ballet clásico. Pero a manera general se puede decir que los miembros inferiores son los más afectados, es decir cadera, rodilla, tobillos, dedos y la planta del pie. Sin embargo, también pueden verse afectados los músculos lumbares, o bien puede haber pinzamientos nerviosos en el área del cuello. Obviamente, el tipo de lesión va a depender del tipo de baile.


Pueden afectarse las articulaciones(antes mencionadas), los tejidos blandos (vainas tendinosas, ligamentos, fascias, bursas, tendones, panículos adiposos, etc.) y la piel. Si se habla de lesiones en piel, las bailarinas son unas expertas en aguantar los pies en carne viva debido al uso de las puntas de ballet.


Callos, ampollas y deformidades en los dedos


Un callo es un engrosamiento de la parte externa de la piel, que se forma como medida de protección ante un estímulo constante. Un ejemplo típico es el de las personas que pasan todo el día de pie, se les hacen callos en la planta justo debajo de donde empiezan los dedos, en la parte a la que los corredores le dicen la “bola del pie”. Las personas que practica la danza moderna ( también se le conoce como moderno, neodanza o danza contemporánea) usualmente tienen callos en esa parte y también en el talón. Lo ideal es limarlos con una piedra pómez o con una lima para pies y nunca cortarlos con una navajilla o con tijeras, pues esa piel tiende a sangrar mucho y es muy doloroso, además que se corre el riesgo de una infección. Tener callos no es del todo malo o falta de cuidado. Lo importante es saber cuidarlos para evitar que se resquebraje la piel por sequedad y falta de cuidado. Se pueden “hidratar”con cremas para pies, pero después de que estos han sido limados. Algunas veces el piso donde se practica o ensaya es de madera, por lo que al estar descalzo hay mayor posibilidad de incrustarse un astilla o se rompe la piel con facilidad.






Las ampollas se producen por un roce entre la piel y el calzado, o bien, entre la media y la piel pero porque la media roza el interior del calzado. Usualmente los bailarines las previenen usando esparadrapo. No es recomendable usar curitas, salvo que sean muy anchas y de buena calidad para que no se despeguen con facilidad debido al roce o al sudor. Si por si acaso se forma una o varias, no las estalle. Manténgalas secas y protegidas. Puede colocar gasa estéril y luego coloque una banda ancha de esparadrapo. O bien, puede colocar un pedazo de un protector diario (esas toallas sanitarias delgadas) con la parte de algodón en contacto con la ampolla, y cubrir con 1ó 2 tiras de esparadrapo, dependiendo del ancho del mismo. No es necesario retirar el papel del protector, de manera que quede expuesta la goma del mismo.



Las desviaciones de ejes de los dedos son muy frecuentes en las bailarinas de ballet clásico, puesto que se adoptan una postura antinatural, la cual implica poner todo el peso del cuerpo en el primer dedo. A esta posición se le conoce en francés (idioma universal del ballet) como sur le pointes que significa literalmente “sobre las puntas” o en singular sur la pointe cuando en es un solo pie. Por lo que este al no poder soportar el peso (por más flaca que sea la bailarina) este de desvía hacia adentro, y luego va deformando el dedo hasta formar un juanete o hallux valgus.




Figura 1 Sur le pointes - Figura 2 Aspecto anatómico del juanete




En estos casos, sobresale el segundo dedo (el que va después del dedo gordo) y cuando se adopta la posición sobre las puntas del pie, se sobrecarga el segundo dedo y se produce una fractura del segundo metatarsiano. A esta fractura se le conoce como fractura del bailarín y se dice que es una fractura por estrés o sobrecarga. Depende de la gravedad del la misma, esta puede o no ser intervenida quirúrgicamente. El manejo quirúrgico dependerá de la gravedad de la misma. En el momento de la fractura, la persona siente un clic o que “sonó algo”. Inmediatamente tiene que dejar de hacer esa postura. El dedo se inflama y se enrojece y duele al tacto como al movimiento, literalmente la persona no “puede mover el dedo”. También puede fracturarse el quinto dedo o sea el dedo pequeñito. Si duele golpearse ese dedo, ahora imagínese lo que duele un fractura. Este dedo también tiende a deformarse, mirando hacia el los otros dedos.




Esguinces, distensiones musculares y contusiones




Se podría decir que los esguinces de tobillo en bailarinas de ballet corresponden a la lesión más frecuente entre sus practicantes. No se sabe si fue primero el huevo o la gallina, de igual manera no se sabe si los problemas de propiocepción son los que ocasionen los esguinces o torceduras de tobillo, o éstos sean los responsables de la pérdida de la propiocepción. Pero a todo esto, qué es la propiocepción? Es la capacidad del cuerpo de saber la ubicación del mismo en el espacio, sin una referencia visual, es decir con los ojos cerrados. Pero porqué es importante tener una buena propiocepción en los tobillos? Pues porque los receptores de este sentido están en la piel, pero sobre todo en los ligamentos, son cuales le dan la estabilidad a una articulación, y si éstos fallan, es muy probable que se dé una lesión.




En ballet, al adoptar posturas poco estables, es muy fácil perder el equilibrio, por eso es importantes saber cómo caer después de los saltos, y para ello se necesita de la propiocepción.




Una similitud entre el ballet y la danza moderna en cuanto a lesiones se refiere, son las distensiones musculares. Estas son un estiramiento súbito un músculo en un movimiento rápido o brusco. Estas se producen básicamente en los saltos. La musculatura aductora (la parte interna del muslo) y los isquiotibiales (la parte posterior del muslo) suele verse afectados. La persona siente como un tirón o “jalonazo”, lo que indica que algunas fibras musculares pudieron romperse. Si luego aparece un hematoma o morete, quiere decir que hubo sangrado. Si no lo hay pero siente una “bolita” puede tratarse de un coágulo encapsulado tras la lesión, es decir que no se produjo el sangrado en el lugar de la lesión. En estos caso es necesario que visite un médico ortopedista, preferiblemente que se dedique al área deportiva. Seguramente él le sugerirá un ultrasonido de tejidos blandos.




Como en la neodanza son frecuentes los brincos y saltos y las caídas, puede darse que la persona sufra algunos raspones por el tipo de superficie en la cual se practica, pero además al caer puede golpearse fuertemente. Este tipo de lesión se le conoce como contusión. Esta se caracteriza por un dolor difuso, difícil de localizar. Duele más al tacto que al movimiento después del entrenamiento o ensayo.




Dado que en el ballet clásico no se hace contacto con el suelo, salvo que sea algo parte del personaje. Un ejemplo claro es el la famosa obra de Hans Christian Andersen, La Sirenita la cual fue llevada a escena por Maria Amalia Pendones e interpretada en el papel principal por Abigail Simon. Esta obra que por cierto se presentó en nuestro país en mayo de este año en el Teatro Nacional. Lo cierto es que en esta obra se pudo apreciar que la sirenita estaba en suelo en la escena donde tiene piernas, las cuales adquirió a cambio de su preciosa voz. Aquí ella se ve y se toca son asombro y curiosidad sus piernas.




Aporte de la fisioterapia en la danza




Prácticamente en cualquier tipo de danza o baile la fisioterapia puede hacer sus aportes en el tratamiento de lesiones, pero más importante aún, en la prevención de las mismas. El manejo del dolor es importante tratarlo, no sólo para aliviar, sino para poder continuar con un programa de terapia tras las lesión, y así reinsertar al bailarín o bailarina lo más pronto posible a su actividad dancística. Por último, recuerde que cada lesión es diferente, y el tiempo de rehabilitación varía de una persona a otra. Lo cierto es que cuanto más rápido inicie su programa de terapia, menos riesgo tiene de que esta lesión se haga crónica o recidivante.

FISIOTERAPIA: EL PIE

El pie humano es un todo terreno, se amolda al suelo que pisa sea liso o escarpado, por eso a veces se abusa de sus posibilidades, y se quiebra su vida útil. Para mantenerlos en forma, saludables y ágiles es bueno tener el conocimiento de sus características más esenciales. Los huesos, las articulaciones, los músculos y los tendones del pie forman una de las construcciones mecánicas más complejas del cuerpo humano; en el material que brindamos puede constatarse. El pie, en su conjunto, es la zona anatómica que más evolucionó para posibilitar la locomoción bípeda humana.


Caminar, bailar, correr, y estar parados, es algo tan común entre los seres humanos, que no se aquilata cuanto se debe a esa estructura perfectamente diseñada, conocida por una palabra tan pequeña como el mismo pie. En realidad este es un complejo y elevado componente de fuerza, flexibilidad y movimiento coordinado, capaz de transmitir las tensiones por todo el cuerpo cuando se camina, corre, salta, baila o simplemente se permanece parado sobre ellos. Se sabe, que NO existen dos pies iguales, sin embargo, la estructura anatómica es idéntica en todas las personas. Una individuo cuando está parado sobre sus pies, lo sostiene una superficie que solo alcanza unos 300 cm2, y ese breve espacio en que está de pie, soporta con estabilidad un peso promedio de 70 a 120 Kg. Increíble pero cierto, que tan pequeñas áreas puedan con tanta masa.


Pero al estar en movimiento, el pie también es supremo, porque se adapta con flexibilidad a los desniveles de la superficie. Los ligeros cambios internos de la planta permiten andar descalzos por la suave e inestable arena de la playa o por caminos accidentados y pedregosos. Estas posibilidades existen gracias a la anatomía del pie, especialmente diseñada en la forma de sus huesos, articulaciones y ligamentos, músculos y tendones, vasos (arterias, venas, linfáticos), nervios, tejido subcutáneo, piel y faneras.


A través de los estudios de Anatomía Humana, se sabe que los miembros inferiores están formados por el muslo, la pierna y el pie. Y aunque el abordaje del asunto es un poco denso, es interesante comprender cómo el segmento final del cuerpo, se subdivide en tres regiones. Comenzando por el tarso con siete huesos, el metatarso con cinco y los dedos con catorce falanges.





Cuando se observa detenidamente la constitución del tarso, se nota que existen huesos cortos, dispuestos en dos filas. La fila posterior o proximal cuenta con un par óseo, el talo (astrágalo) hacia arriba y el calcáneo hacia abajo. En la anterior o distal sus cinco huesos se disponen en dos partes, medial y lateral. En la medial se encuentra por delante el talo, el hueso navicular y por delante de este los cuneiformes: medial, intermedio y lateral, mientras que en la parte lateral solo hay un hueso, el cuboideo, situado delante del calcáneo.


La parte conocida por metatarso, la componen cinco pequeños huesos largos, muy parecidos a los metacarpianos de la mano, pero con sus especificidades. A estos se les denominan numerándolos a partir del borde medial plantar. Los dedos del pie, en su evolución para caminar, se distanciaron de la forma que poseen los de las manos. Así son pequeños sus huesos largos, llamados falanges proximal, media y distal, aunque el primer dedo o dedo grueso no tiene falange media. Finalmente, en el pie existen los huesos sesamoideos, en las regiones cercanas a las articulaciones del primer dedo.


Por supuesto, estos huesos de los miembros inferiores están unidos principalmente por articulaciones sinoviales, con menos movilidad que en los miembros superiores, cuando se consideran aisladamente, pero en conjunto aumentan la amplitud de los movimientos de esta región porque además de la marcha, tienen que soportar y transmitir el peso del cuerpo en la posición bípeda. La articulación talo-crural, tibio tarsiana o del tobillo une los huesos de la pierna, la tibia y la fíbula, con el talo del tarso para formar la unión esquelética entre la pierna y el pie. Algunos estudiosos del tema incluyen en la articulación del tobillo las otras articulaciones del talo con los huesos vecinos (calcáneo y navicular). Gracias a las articulaciones del pie se pueden realizar diversos movimientos, que se ejecutan diariamente por las personas, a veces sin tener conciencia de ellos, como son la flexión, extensión, separación, aproximación, rotación lateral, y rotación medial.


Otro componente importante de esta zona del cuerpo son los músculos de los miembros inferiores, que presentan características similares a las de los miembros superiores, pero son más robustos, y menos numerosos en correspondencia con sus funciones. Algunos son poli articulares y actúan sobre las palancas óseas que se encuentran en estas regiones, mantienen la estática del cuerpo en posición bípeda o vertical y provocan los movimientos de estos durante la marcha.


En esta zona, lo más popular es el Tendón de Aquiles, tanto por el personaje histórico al que le debe su nombre, como por su importancia en la estructura del pie. ¿Cómo no recordar a Aquiles? El mayor de los guerreros griegos en la guerra de Troya, a quien según la historia cuando era niño lo bañaron en el río Éstige (actual Mavronéri) para hacerlo inmortal. En este bautizo maternal hubo un pequeño detalle: Aquiles se hizo invulnerable menos en el talón, por donde lo sostenía su madre. Por eso en los muros de Troya, cuando se suponía que la guerra estaba ganada, Aquiles fue mortalmente herido en el talón por su adversario Paris.


¿Qué semejanza tienen estos hechos narrados por Homero en la Iliada, con esa zona del pie en los humanos? Que a pesar de su potencia son vulnerables. Los músculos del pie, se unen distalmente formando el tendón de Aquiles, que termina insertándose en el calcáneo y se caracteriza por su gran potencia, como el héroe griego. Son capaces de elevar el cuerpo sobre la punta del pie, acción muy importante para la marcha. Los huesos de esa área se mueven, porque los músculos tiran del tendón al que están unidos, por tanto la ruptura o separación del tendón de Aquiles supone la pérdida inmediata del uso normal de la pierna y el pie, las personas no mueren como el griego al agredirse su talón, pero sufren mucho.





Una conexión importante también es la de la pierna con el pie. Los músculos de la pierna actúan principalmente sobre el pie y sus dedos. Por ejemplo, los músculos anteriores son extensores de los dedos y flexores del pie, mientras que los laterales son extensores, separadores y rotadores mediales del pie. Los posteriores son flexores de los dedos y extensores del pie. También intervienen en la aproximación y rotación lateral del pie, así como refuerzan la planta del pie.



Pero el pie en sí, tiene sus propios músculos. Son cortos y se dividen en dos subgrupos: dorsales y plantares. Los dorsales (extensor corto del dedo grueso y extensor corto de los dedos) son músculos íntimamente relacionados, que llegan a considerarse como uno solo. Se extienden en el dorso del pie, por debajo de los tendones del músculo extensor largo de los dedos, procedentes de la región anterior de la pierna y se van desde el calcáneo hasta las falanges proximales de los dedos, actúan como sus nombres indican, como extensores de los dedos. Los plantares son la mayoría de los músculos propios del pie y se distribuyen en tres subgrupos: plantar medial (abductor, flexor corto y aductor del dedo grueso) plantar lateral (abductor y flexor corto del quinto dedo) y plantar medio (flexor corto de los dedos, cuadrado plantar, lumbricales e ínter óseos plantares y dorsales).



Estos músculos se extienden hacia los dedos del pie, sobre los cuales actúan según indican sus nombres. Los del subgrupo medial mueven el primer dedo, los del subgrupo lateral mueven el quinto dedo y los del subgrupo medio mueven los dedos segundo al quinto. Ellos refuerzan la bóveda plantar y lo inervan las ramas del plexo sacro (nervios plantares medial y lateral, rama del nervio tibial).



La planta del pie es una hoja muy resistente y compacta de tejido fibroso, que se divide en cinco partes para cada uno de los dedos. Su función es elevar el arco del pie cuando los dedos están extendidos. Los pequeños músculos de la planta tienen un papel muy importante en el sostenimiento del arco del pie. Bajo la gruesa piel de la planta y de las capas de tejidos grasos situados bajo ella, se encuentran resistentes tiras musculares que protegen los vasos y los nervios de la planta. La red de vasos sanguíneos y nervios que se encuentra en el pie transmite el impulso desencadenado por la contracción y el dolor.






Cubriendo todo este andamiaje del pie está la piel, que forma una barrera protectora contra la acción de agentes físicos, químicos o bacterianos sobre los tejidos más profundos. A su vez contiene órganos especiales que suelen agruparse para detectar las distintas sensaciones, como el sentido del tacto, la temperatura y el dolor. La capa más externa y protectora, se conoce como epidermis, y la interna como dermis. En la primera hay células muertas que contienen queratina, y la escleroproteína córnea que forma también las uñas. En la punta de los dedos, en su cara superior, como una parte de la piel que se modifica es que se ubican las uñas.



Cada centímetro cuadrado de piel, contiene cientos de glándulas sudoríparas, están distribuidas por todo el cuerpo, pero son numerosas en las palmas de las manos y en las plantas de los pies. El grosor de la piel en la región plantar, a diferencia de la de los párpados (0,5 mm), alcanza un máximo espesor de 4 mm o más. Como se sabe en la piel existe una red de colágeno y de fibras elásticas, capilares sanguíneos, nervios, lóbulos grasos y la base de los folículos pilosos y de las glándulas sudoríparas. Las fibras elásticas de la piel están mejor desarrolladas en los lugares que se someten a mayor presión como la planta de los pies.



Algo sumamente interesante es que la interfase entre dermis y epidermis es muy irregular, consistente en una sucesión de papilas, o proyecciones similares a dedos, que son más largas en la piel de las plantas de los pies. En estas zonas, las papilas están asociadas a elevaciones de la epidermis que producen ondulaciones con un dibujo de las crestas cutáneas muy complejo, tienen el aspecto de lazos, arcos y bucles. Cada persona se reconoce por esos dibujos, sobre todo en las palmas de las manos, que no cambian ni siquiera con la edad, por ello se utilizan como identificación individual y se denominan huellas dactilares. Aunque los de las manos son los más conocidos, los de los pies, nombrados podogramas, son útiles en la identificación de recién nacidos y en exámenes forenses.



Por todas las cualidades enunciadas anteriormente, el pie humano con sus huesos, articulaciones, músculos, tendones y el resto de sus componentes, forma una de las construcciones mecánicas más complejas del cuerpo humano. Mantener su salud garantiza más calidad en la vida.



SISTEMA ÓSEO Y MUSCULATURA DEL PIE



SISTEMA ÓSEO Y MUSCULATURA DEL PIE

EL SISTEMA ÓSEO DEL PIE

Desde los inicios del oficio en la antigüedad hasta finales del siglo XVIII, los zapateros se concentraron en la confección de zapatos teniendo en cuenta exclusivamente la forma exterior del pie, a la que deseaban proporcionar una capa protectora. El sistema ósea y la musculatura, es decir "la forma interna", eran completamente ignorados. Fue en el siglo XIX cuando los zapateros se dieron cuenta de que precisaban conocimientos anatómicos. Aparecieron numerosos manuales del zapatero que resumían los valores cognitivos del oficio, a menudo acompañados con descripciones de detalles anatómicos del pie.

Actualmente, los conocimientos sobre las características óseas, la musculatura, las articulaciones, los nervios y la piel del pie forman parte de la formación general del oficio de zapatero. Al tomar las medidas, y de acuerdo con las reglas derivadas de la práctica, se toman como referencia puntos anatómicos fijos reconocibles y característicos que tras varias mediciones muestras pocas variaciones.

Es cierto que no existen dos pies completamente iguales. Sin embargo, la estructura anatómica es idéntica para todas las personas y surgió hace unos dos millones de años, cuando el antepasado del hombre moderno, el Homo Erectus, empezó a desplazarse sobre dos piernas.

De los 208-214 huesos del esqueleto, los más pequeños se encuentran en los miembros más móviles: las manos y los pies. Los huesos, las articulaciones, los músculos y los tendones del pie forman la construcción mecánica más compleja del cuerpo humano. Cuando un hombre está de pie, la superficie de sus plantan apenas alcanza los 300 cm2, pero debe soportar con estabilidad un peso medio de 70 a 120 kg. Al andar, el pie se adapta con flexibilidad a los desniveles de la superficie. Los ligeros cambios internos de la planta del pie nos permiten andar descalzos por la suave e inestable arena de la playa o por caminos accidentados y pedregosos.

Así pues, el pie es una estructura que debe soportar mucho esfuerzo, capaz de ofrecer unas prestaciones extraordinarias. Un europeo medio, según un estudio realizado en Inglaterra, camina de media unos 150.000 km. durante su vida.

Esta reproducción de los 26 huesos del pie -vistos desde el empeine (A) y la planta (B)- demuestra que los siete huesos del tarso (posiciones 1-7 son los más fuertes, ya que sobre ellos descansa la mayor parte del peso corporal. En la ilustración A puede comprobarse que la longitud del pie la determina la distancia entre el extremo del talón y la punta del pie, mientras que la anchura depende de los cinco huesos metatarsianos (8). De todos ellos, el del primer dedo es el más fuerte, el del segundo dedo es el más largo y el del quinto dedo el más corto. Los dedos II-V están formados por tres falanges y el pulgar únicamente por dos.

  1. Tuberosidad posterior del calcáneo

  2. Calcáneo

  3. Astrágalo

  4. Cabeza de astrágalo

  5. Navicular

  6. Cuneiformes

  7. Cuboides

  8. Metatarsianos

  9. Dedos del pie

LA MUSCULATURA DEL PIE

La musculatura de la región dorsal del pie

  1. M. extensor largo de los dedos

  2. M. extensor largo del primer dedo

  3. Tendón del m. tibial anterior

  4. M. abductor del primer dedo

  5. M. extensor corto del primer dedo

  6. Mm. interóseos dorsales

  7. M. abductor del quinto dedo

  8. Tendones del m. extensor largo de los dedos

  9. Tendón del m. peroneo anterior

  10. M. pedio

  11. Porción inferior del ligamento anular anterior del tarso

  1. Maléolo interior

  2. Articulación metatarsofalángica

  3. Maléolo externo

  1. M. abductor de quinto dedo

  2. M. flexor del quinto dedo

  3. M. flexor plantar corto

  4. Mm. interóseos plantares

  5. M.aductor del primer dedo

  6. Músculos lumbricales de los dedos II-V

  7. Tendón del m. aductor del primer dedo

  8. M. flexor corto del primer dedo

  9. M. abductor del primer dedo

Los huesos constituyen el armazón de apoyo del pie; los músculos, que están ligados a los huesos por los tendones, garantizan el movimiento. En general, los músculos no trabajan por separado sino que lo hacen por grupos. En la realización de un movimiento corporal (por ejemplo cuando se da un paso hacia delante) actúan numerosos músculos, unos en una dirección y otros en la dirección opuesta. Algunos músculos del pie son cortos y pequeños, y su función consiste en dar apoyo a la musculatura de la pierna: son los flexores y los extensores. Los espacios intermedios situados entre los huesos del metatarso están ocupados por pequeños músculos -los músculos interóseos- que unen o separan los dedos. En comparación con los dedos de la mano, los movimientos de los dedos del pie son mucho más limitados. Los pequeños músculos de la planta tienen un papel muy importante en el sostenimiento del arco del pie. Bajo la gruesa piel de la planta y de las capas de tejidos grasos situados bajo ella, se encuentran resistentes tiras musculares que protegen los vasos y los nervios de la planta.

la red de vasos sanguíneos y nervios del pie es extraordinariamente extensa y está ampliamente distribuida. Los nervios transmiten el impulso desencadenado de la contracción. Por una parte transmiten información continua al cerebro sobre la posición de la masa de este miembro y de la posición del cuerpo. Por otra parte, transmiten cualquier forma de sensación dolorosa.

La piel de la planta desempeña tanto un papel protector como de recepción de estímulos. Ofrece resistencia a cualquier carga elástica y mecánica (como por ejemplo la presión), y la secreción ácida de sus glándulas forma una capa protectora contra la penetración de sustancias patógenas. La piel de la planta cuenta con un número especialmente grande de glándulas sudoríparas: en una superficie de 1 cm2 existen aproximadamente 360 glándulas sudoríparas. la cantidad de sudor producida puede ser considerable. Si la producción es abundante, al elegir los materiales del zapato debería tenerse en cuenta únicamente piel que permita la transpiración y evitar materiales artificiales. Así se evitará la proliferación de los hongos y de dolencias bacteriales.

Musculatura del perfil del pie derecho

  1. Tendón de Aquiles

  2. M. flexor plantar corto

  3. M. abductor del primer dedo

  4. M. flexor corto del primer dedo


¿ QUE ES LA DANZA?

LA DANZA

Danza, movimientos corporales rítmicos que siguen un patrón, acompañados generalmente con música y que sirve como forma de comunicación o expresión.



Los seres humanos se expresan a través del movimiento. La danza es la transformación de funciones normales y expresiones comunes en movimientos fuera de lo habitual para propósitos extraordinarios. Incluso una acción tan normal como el caminar se realiza en la danza de una forma establecida, en círculos o en un ritmo concreto y dentro de un contexto especial. La danza puede incluir un vocabulario preestablecido de movimientos, como en el ballet y la danza folclórica europea, o pueden utilizarse gestos simbólicos o mimo, como en las numerosas formas de danza asiática. Personas de diversas culturas bailan de forma distinta por razones variadas y los diferentes tipos de danzas revelan mucho sobre su forma de vivir. El cuerpo puede realizar acciones como rotar, doblarse, estirarse, saltar y girar. Variando estas acciones físicas y utilizando una dinámica distinta, los seres humanos pueden crear un número ilimitado de movimientos corporales. Dentro del extenso campo de movimientos que el cuerpo puede realizar, cada cultura acentúa algunos caracteres dentro de sus estilos dancísticos.



El potencial normal del movimiento del cuerpo puede ser aumentado en la danza, casi siempre a través de largos periodos de entrenamiento especializado. En el ballet, por ejemplo, el bailarín se ejercita para rotar o girar hacia afuera las piernas a la altura de las caderas, haciendo posible el poder levantar mucho la pierna en un arabesque. En la India, algunos bailarines aprenden a bailar incluso con sus ojos y cejas. También el vestuario puede aumentar las posibilidades físicas: las zapatillas de puntas, zancos y arneses para volar, son algunos de los elementos artificiales utilizados por los bailarines.






Además de proporcionar placer físico, la danza tiene efectos psicológicos, ya que a través de ella los sentimientos y las ideas se pueden expresar y comunicar. El compartir el ritmo y los movimientos puede conseguir que un grupo se sienta unido. En algunas sociedades, la danza puede llevar a estados de trance u otro tipo de alteración de la conciencia. Estos estados pueden ser interpretados como muestras de posesiones de espíritus, o buscados como un medio para liberar emociones. El estado de trance permite a veces realizar hazañas de fuerza extraordinaria o de resistencia al peligro, como el bailar sobre brasas. En algunas tribus, los chamanes bailan en estado de trance para poder curar a otros tanto física como emocionalmente. Se ha desarrollado un nuevo tipo de terapia utilizando la danza para ayudar a las personas a expresarse y a relacionarse con los demás.



Existen dos tipos principales de danza: danzas de participación, que no necesitan espectadores, y danzas que se representan, que están diseñadas para un público. Las danzas participativas incluyen danzas de trabajo, algunas formas de danzas religiosas y danzas recreativas como las danzas campesinas y los bailes populares y sociales. Para tener la seguridad de que todos en la comunidad participan, estas danzas consisten casi siempre en esquemas de pasos muy repetitivos y fáciles de aprender.



Las danzas que se representan se suelen ejecutar en templos, teatros o antiguamente delante de la corte real; los bailarines, en este caso, son profesionales y su danza puede ser considerada como un arte. Los movimientos tienden a ser relativamente difíciles y requieren un entrenamiento especializado.







Los efectos tanto físicos como psicológicos de la danza le permiten ser útil para muchas funciones. Puede ser una forma de adorar a los dioses, un medio de honrar a nuestros ancestros o un método para crear magia. Se menciona la danza en la Biblia, y hasta la edad media era una parte usual de los homenajes y de las celebraciones religiosas (tradición que se mantiene en algunos lugares de España y América Latina). Aunque la Iglesia cristiana denunció la danza como inmoral, el cristianismo no consiguió suprimir todos los ritos paganos.



La danza puede también formar parte de los ritos de transición que se realizan cuando una persona pasa de un estado a otro. Así, el nacimiento, la iniciación, la graduación, el matrimonio, el acceso a un puesto oficial y la muerte pueden ser enmarcados por la danza. También forma parte a veces del galanteo. En algunas sociedades, los bailes son los únicos eventos a los que acuden y donde se conocen los jóvenes de distinto sexo. En la sociedad contemporánea, los bailes proporcionan a los jóvenes ocasiones importantes para reunirse. También es factible trabajar ayudado por la danza. Los movimientos rítmicos son capaces de lograr que el trabajo sea más rápido y eficiente, como en las danzas japonesas que se realizan en las plantaciones de arroz. En algunas culturas, la danza es una forma de arte, y en el siglo XX algunas danzas que originalmente eran ritos religiosos o entretenimientos de la corte se han adaptado al teatro.



Por Josue





Danza, movimientos corporales rítmicos que siguen un patrón, acompañados generalmente con música y que sirve como forma de comunicación o expresión. Los seres humanos se expresan a través del movimiento. La danza es la transformación de funciones normales y expresiones comunes en movimientos fuera de lo habitual para propósitos extraordinarios. Incluso una acción tan normal como el caminar se realiza en la danza de una forma establecida, en círculos o en un ritmo concreto y dentro de un
contexto especial.



La danza puede incluir un vocabulario preestablecido de movimientos, como en el ballet y la danza folclórica europea, o pueden utilizarse gestos simbólicos o mimo, como en las numerosas formas de danza asiática. Personas de diversas culturas bailan de forma distinta por razones variadas y los diferentes tipos de danzas revelan mucho sobre su forma de vivir.

El cuerpo puede realizar acciones como rotar, doblarse, estirarse, saltar y girar. Variando estas acciones físicas y utilizando una dinámica distinta, los seres humanos pueden crear un número ilimitado de movimientos corporales. Dentro del extenso campo de movimientos que el cuerpo puede realizar, cada cultura acentúa algunos caracteres dentro de sus estilos dancísticos.






LA POSTURA EN LA DANZA


POSTURA CORPORAL EN LA DANZA


Para bailar cómodo y bién es esencial mantener una buena postura.


Esta se obtiene a través de una adecuada alineación de las diferentes partes del cuerpo en correcta posición relativa de unas con otras.




LA POSTURA


Estas partes del cuerpo, a menudo se hace referencia a ellas como bloques de peso, incluyen la cabeza, tronco, pelvis/caderas, piernas y piés. Con objeto de mantener una adecuada alineación , estas partes deben mantenerse erguidas unas sobre otras de forma natural.




La Cabeza

La cabeza debe mantenerse erguida, evitando inclinarla lateralmente. La barbilla paralela al suelo. El cuello estirado y en prolongación de la espina dorsal. No echar la cabeza hacia adelante ( tipo egipcio )



Tronco

El tronco y las caderas deben mantenerse siempre con una buena alineación vertical. El tronco debe sentirse como si estuviese elevado sobre las caderas con objeto de estirar la columna vertebral. No obstante este estiramiento del torso debe permitir una respiración normal y cómoda. Nunca permita que el torso se incline hacia adelante ó hacia atrás en relación con las caderas.



Pelvis/Caderas

La posición de las caderas debe permitir la curvatura natural de la columna vertebral. Por lo tanto la pelvis debe mantenerse centrada, ni excesivamente hacia adelante ni hacia atrás.



Piernas

Cuándo las piernas están rectas, las rodillas deben posicionarse directamente entre las caderas y los piés. Cuándo las rodillas se doblan hacia adelante la alineación entre cadera y pié permanece constante, de tal forma que el cuerpo permanece erguido. Intente siempre sentir que estira su tronco a medida que dobla las rodillas a fin de evitar que la postura se "desinfle".Nunca permita que la pelvis se mueva hacia atrás cuándo doble las rodillas (ni siquiera "un pelín").



Los Piés

Es muy importante para un buén bailarín tener un profundo conocimiento del posicionamiento del peso del cuerpo sobre el pié. En posición normal, parado, el peso del cuerpo debe situarse sobre el centro del pié, entre el talón y la "bola" del pié. En movimiento, esta posición es variable dependiento del tipo específico de movimiento, y puede ir desde la parte trasera del talón hasta la punta; sin embargo esta distribución no debe afectar a la alineación de la parte superior del cuerpo desde las caderas hasta la cabeza.


LA POSTURA EN LA DANZA

LA POSTURA

I. Postura es la relación que cada una de las partes del cuerpo tiene con demás. Si esa relación es la correcta, tendremos una postura adecuada, en cambio, si no lo es, la postura tampoco lo será. Por ejemplo: cómo se ubica la cabeza respecto del cuello, éste respecto de los hombros, y así sucesivamente, conformando todo ello nuestra postura. Adecuada o no, la postura dependerá ante todo de un complejo sistema, en donde el hombre, como protagonista, es único e indivisible, no sólo en el plano somático sino también a nivel de las formas y las funciones.


La actitud normal, como el hombre normal, son pura abstracción. Construimos la postura gracias a la percepción de sensaciones tales como la tensión ligamentaria, el estiramiento muscular, el apoyo plantar, el desplazamiento de los otolitos del oído interno, conformando en conjunto el equilibrio mecánico, inducidos siempre por un estímulo constante: la gravedad. A éste fondo viene a incorporarse una modalidad singular que nos identifica en un modo de expresión y en un comportamiento social. Queda así registrado un esquema de actitud “natural” como única representación mental de nuestro equilibrio. A este patrón de actitud respondemos siempre, porque con él nos sentimos cómodos y seguros. Por ésta razón condicionamos instintivamente nuestros mecanismos automáticos de protección del dolor, salvaguardando las funciones esenciales.


La reeducación de la postura supone un enfoque global del individuo, analizando las alteraciones en su organización corporal y los síntomas que padece. Se ubica en la estructura músculo-esquelética, verdadera armazón de nuestro cuerpo, que influye en las funciones, condiciona los movimientos y perturba necesariamente la sensibilidad.


II.El hombre consigue la proeza de ponerse de pie gracias al desarrollo de unos músculos capaces de vencer la gravedad, llamados músculos de la estática o tónicos. Son músculos fibrosos, resistentes, poseen un tono de contracción elevado y constante, aún en estado de reposo, pues tienen un sistema de autorregulación que garantiza la estabilidad. Representan las dos terceras partes de la musculatura total y se ubican en la parte posterior de nuestro cuerpo desde la cabeza a los pies.

Por delante, a su vez, se organiza el sistema que sostiene nuestra caja toráxica, manteniendo los órganos en posición correcta. En caso de rigidez, bloquean el tórax, frenan la respiración y limitan la ventilación.




III. Los músculos tónicos se organizan en cadenas, en donde cada músculo o grupo muscular no es más que un eslabón en el conjunto, conformando así un verdadero modelo de globalidad funcional. El streching global activo considera la cadena muscular como si fuera un solo músculo extendido desde la cabeza hasta los pies, y enfatiza la acción integral evitando todo trabajo segmentario de reeducación sin antes flexibilizar la totalidad de la cadena.